
Debo confesar que, aunque me gustó Las Crónicas de Riddick, con todo su interesante aporte de mitología de razas y civilizaciones estelares, Pitch Black me parecía mejor, o al menos más redonda como película. Precisamente la reciente Riddick (que ya no lleva la retahíla "Las crónicas de...") nos lleva al personaje a una situación y un status general muy parecido a ese primer film. Planetas con meteorología extrema, aliens peligrosos, mercenarios armados hasta los dientes, y un Riddick puesto a prueba en las más complicadas situaciones. Espectacularidad justa, sin excesos y acción trepidante, primando el carácter de superviviente del personaje frente a la pretensión de grandeza de su antecesora. Y es que precisamente la situación de Riddick al final de Las Crónicas de Riddick era difícil de manejar en una secuela, pero en esta última entrega lo han solucionado de la mejor manera, a mi parecer. Los Necróferos apenas aparecen en el flashback del principio, para narrar como el protagonista ha llegado a la situación que se presenta en el comienzo del film. Existe un corto de animación titulado Riddick: Blindsided, que seguramente se lance en DVD junto a Riddick, que supongo contará con más detalle la historia de Riddick liderando los Necróferos.
Espero que las aventuras de este tipo continúen, porque creo que hay bastante aun de Riddick para explotar. Mi nota, un 7.
Justamente, Sergio. Viéndose limitado por las cargas del trono, Diesel apostó por devolver a Riddick al arrollo, donde, como desperado vagabundos, tiene más opciones. Inteligente maniobra.
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