Es cierto que es una de esas películas a las que se han dedicado a darle caña desde las primeras imágenes o trailers, con más o menos acierto, como pasó con la última encarnación de Los 4 Fantásticos (que ya desde los concept arts olía mal). En este caso, precisamente las cosas que más se han criticado en las redes sociales son las que más me han gustado del film: Batman y Wonder Woman.
Me explayo un poco: Yo ya iba preparado con expectativas bajas, y con la premisa de simplemente divertirme, ya que, como muchos sabréis por reseñas anteriores, me siento emocionalmente más ligado a Marvel (al menos a la mayoría de sus personajes) que a DC. Como ya estamos acostumbrados, nos encontramos una película "oscura", dramática, con ínfulas de trascendencia y, francamente, en algunos momentos pretenciosa. Pero es que Nolan/Snyder son así, sabemos a lo que vamos cuando compramos la entrada. Lo peor de todo, personalmente creo que sobraba metraje, esas escenas oníricas sobre todo, hacían perder el ritmo de la historia. El personaje de Superman sigue sin caerme bien, aunque muchas veces he dicho que nunca fue santo de mi devoción, esta nueva encarnación desde Man of Steel me resulta menos atractiva aun. La trama pseudo-política que se desarrolla en torno a las responsabilidades de sus acciones (pasadas y futuras) no termina de convencer (supongo que veremos algo mejor reflejado este tema en Civil War) y es algo que el bueno de Spidey ya sabía en su mantra instruido por el tío Ben. Y si hablamos de Lex Luthor... ni se molestaron en darle una motivación creíble (o cualquier motivación, ya puestos). Lois no mejora respecto a la anterior película, cae mal, muy mal.
Por otro lado, los 10 minutos por los que pagué la entrada, el enfrentamiento entre el Hijo de Krypton y el Caballero Oscuro estuvieron bien invertidos, vemos la lucha entre estos dos iconos, que se hace corta en relación a la duración total del film, y cuyo desenlace está cogido con pinzas, pero es una pasada. Lo mejor, como comenté al principio ese Batman/Bruce Wayne maduro de Ben Affleck, que (agarraos, que por esto iré a la hoguera) me parece mejor, más interesante e incluso más icónico (¿existe este término?) que el interpretado por Christian Bale. A pesar de los muchos memes y coñas que se la ha hecho, este Batman es impresionante, está claro porqué va su nombre en el título antes del de Superman. Y es que parece que el personaje del hombre murciélago, toma la voz de los fans que en su día criticaron la actitud de este nuevo Superman. ¿Intento de acto de redención de los guionistas/director/productores? No, no lo creo.
Después, otra de las cosas más criticadas desde hace meses, está Wonder Woman, que en plena acción está genial, incluso en las escenas donde se va presentando "de paisana". Gal Gadot es guapa a rabiar, y, aunque hubiera preferido que para la amazona se eligiera a una chica con el físico de Gina Carano, la verdad es que cumple perfectamente. Si acaso puedo encontrar un defecto es la voz de la actriz de doblaje, que parecía que se había tomado unas pastillas relajantes (hay una diferencia entre voz sensual y voz de adormecida).
Una vez superada la primera hora y pico, cuando comienza a animarse la cosa, la película remonta, y nos ofrece un combate final interesante contra Doomsday. Y un final del film inesperado, por cierto, al menos para mí.
Además, durante el film nos muestran algunos guiños, tanto de los personajes de la futura Liga de la Justicia, como del pasado de Batman (¿Robin asesinado por el Joker?). Y una coña total: el padre de Bruce Wayne está interpretado por Jeffrey Dean Morgan, un actor que parece especializado en interpretar a personajes que mueren (El Comediante en Watchmen, el padre de los Winchester en Sobrenatural, incluso en Anatomía de Grey), como el mismísimo Sean Bean.
En resumen, buena película, que se hace larga en ocasiones, entretenida en general y que mejora a su predecesora (Man of Steel). No se le puede pedir más.
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