lunes, 4 de noviembre de 2019

Terminator: Destino Oscuro


Hace mucho que no hacía una reseña de cine, pero esta ocasión la merece. Terminator: Destino Oscuro es la sexta entrega cinematográfica de una de las franquicias de ciencia-ficción más famosas, una de mis favoritas, y una de las más irregulares. Si bien en los últimos tiempos se ha optado por hacer reinicios de muchas de ellas (Aliens, Predator, Robocop...) ninguna de ellas parece haber calado en los fans. El error creo que es ese, intentar hacer borrón y cuenta nueva, o bien añadir elementos novedosos que despierten entusiasmo en nuevos espectadores. Con Aliens y Predator, no funcionó, ni las precuelas de la saga de los Xenomorfos (Prometheus y Covenant), ni con las nuevas razas Yautjas (presentadas en Predators y The Predator), por no hablar de los dos crossovers Alien vs Predator (aunque la primera entrega sí me pareció bastante aceptable). Con Robocop, el reboot fue bastante decepcionante. Y ahora le toca el turno a Terminator... (OJO, SPOILERS)

Para empezar, el regreso en la producción de James Cameron se nota, para bien. La cinta, dirigida por Tim Miller (Deadpool) es una buena peli de acción, en todos los sentidos. Ritmo, efectos especiales, incluso un guión bastante sólido. También añade algunos elementos muy en línea con enfoques feministas (esa Sarah Connor madura, Grace, la soldado mejorada del futuro, Dani, la nueva chica equivalente a John Connor...). Mujeres fuertes que no necesitan de una figura masculina (a parte del viejo T-800) para patear culos sin necesitad de que el calvo testosterónico de turno (Diesel, Statham, The Rock...) lleguen a salvar la situación.
Más allá de eso, de habérmelo pasado pipa durante dos horas, he salido del cine con un extraño sentimiento. No iba con grandes expectativas, pero me he dado cuenta de que esta saga, repito, una de mis favoritas, no va a tener la continuidad que creo que merece. Se ha optado por, una vez más, reiniciar, cuando apenas hace 4 años ya se hizo con Terminator Génesis (con sus aciertos y sus errores). En esta ocasión, retomando los acontecimientos tras Terminator 2. Vale, con el tema de los viajes temporales podemos ver que cada línea temporal puede tener desenlaces diferentes, pero creo que lo que no me gusta es sentir que cada entrega de la saga va a su puta bola.
El impacto inicial, con la muerte de John a manos de otro T-800 modelo 101, la verdad, me encantó. Todo el futuro que conocíamos, el Juicio Final de 1997, Skynet, la resistencia... han sido borrados. Solo el vestigio de ese terminator queda como  testigo de un futuro que no ocurrirá. Pero en cambio, otro futuro apocalíptico, como no podía ser de otra manera, se abre paso. La historia se repite, otro terminator viaja al pasado para matar a una futura líder de la (no) resistencia contra las máquinas. Otro soldado del futuro, Grace, viaja también para protegerla. Curiosamente, aunque la nueva amenaza no es Skynet, usa tecnología muy parecida. Las esferas de viaje temporal, los terminators (aunque algo modificados)... ¿Qué añade esto a la saga original? Que la puñetera Sarah Connor , protagonizada de nuevo por original (y arrugada) Linda Hamilton, sigue cazando terminators y da con las nuevas protagonistas. A esto se le añade el viejo T-800 que eliminó a John, y que trató de "redimirse" tras perder su sentido de ser una vez cumplió su objetivo. Por otro lado, Grace, la soldado del futuro está mejorada cibernéticamente con tecnología terminator (según parece, aunque no se dan demasiados detalles), cosa que ya hemos visto en otras pelis, como en Terminator Salvation o Terminator Génesis (donde el propio John Connor es modificado por Skynet).
El terminator que viene a joder la vida de las protagonistas, Rev-9, es algo diferente, si bien es lógico que siendo de un futuro alternativo no se desarrollaran igual, es básicamente un endoesqueleto como el de los T-600 o T-800, con un recubrimiento de algo parecido a la polialeación mimética del T-1000. De hecho, ambas partes pueden funcionar juntas o por separado. En Terminator 3, la (odiosa) T-X tenía características similares.
Esta película, como ya he dicho, se retoma desde Terminator 2, aunque, ya me lo habréis escuchado/leído en otras ocasiones, de la misma forma se inició la serie de TV Las Crónicas de Sarah Connor, con bastante mejor criterio, a mi parecer. En esa serie se añadían elementos a la saga original, pero sin desvirtuar, manteniendo la fidelidad a lo contado hasta entonces, incluyendo el cáncer de Sarah (que en Terminator 3 es la causa de su muerte, mientras en Destino Oscuro ni se menciona que pudiera padecerlo) o la presencia de otro T-1000, genialmente interpretado por Shirley Manson (vocalista de Garbage). Para mí, esa serie sigue siendo lo mejor que se ha hecho en la franquicia después de las dos primeras películas.
Como me temo, parece que este nuevo reinicio no ha calado en los fans de la saga (ni en la taquilla), con lo que será una vez más un intento de revitalización que quedará ahí, sin continuación ni continuidad.

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