En anteriores ocasiones me he declarado muy fan de esta saga. Una de mis pasiones siempre han sido los coches (supongo que en parte he soportado mi trabajo por ello), y por supuesto, el cine de acción. Tal como ya afirmé en la reseña que hice de su antecesora (AQUÍ), la forma de tratar a los personajes, y el método argumental me recuerda mucho a los comics de superhéroes.
OJO! A partir de aquí, SPOILERS!
En esta entrega, seguimos la historia donde nos dejaron en la 6, con un malo maloso Jason Statham (que hace de un cabronazo de cuidado), dando caza a los chicos del grupo de Toretto. Hay menos "fast", tal como indica el título de la peli, menos carreras de coches, pero mucho "furious", peleas brutales de coreografías muy trabajadas (la de Dwayne Johnson y Statham es demoledora, así como una lucha entre Letti y una guardaespaldas de un príncipe de Dubai), ostiacas como panes, munición a saco, destrozo de coches, persecuciones hiperdestructivas, edificios derribados, etc... Desde luego, esta saga se lleva la palma en cuanto a cine de acción de los últimos años. Definitivamente mejor que las dos últimas de La Jungla de Bruce Willis. Uno de los efectos que me han parecido más originales en las luchas es que en caídas y volteretas la cámara sigue al sujeto, girando con él, con lo que te da una sensación de dinamismo y fuerza mayor que si ves la escena a cámara parada.
Como director esta vez está tras las cámaras James Wan (Saw, Insidious), que sustituye a Justin Lin, el artífice de las 4 anteriores, y que está trabajando en una secuela de la saga Bourne, además de algunos episodios de True Detective.
Toretto sigue siendo el tipo duro que lo da todo por su "familia" (entre comillas, ya que no hablamos de familia consanguínea solo) y Letti sigue sufriendo por la situación en la que se encuentra al haber perdido la memoria. Brian, por otra parte, está en ese momento de la crisis de los 40, con una mujer preciosa e hijo(s) que en principio lo hacen feliz, pero tiene síndrome de abstinencia de la "mala vida", las persecuciones y las balas (y tendrá su buena ración durante la peli). El personaje de Roman lo llevan al extremo, convirtiéndolo en el contrapunto cómico por excelencia, en ocasiones, poniéndolo en situaciones de vergüenza ajena... con algunos gags descacharrantes. Recuperan a un decrépito Kurt Russel haciendo de agente del gobierno, que mola bastante, y que también protagoniza algunos gags cómicos (sobre si la cerveza belga es mejor que una coronita).
Hacen su cameo algunos personajes de anteriores películas, como el protagonista de Fast & Furious 3 (Lucas Black), al que se le notaba los casi 10 años trascurridos desde ese film, aunque entre una escena y otra solo pasan unos minutos en la ficción. y vuelve a aparecer Elsa Pataky, a la que estás deseando que se la carguen...
Como curiosidad, podemos ver la lápida de Letti (Michelle Rodriguez), dada por muerta en la cuarta parte, en la que descubrimos que se llama Leticia Ortiz... ¡toma! ¡Como nuestra queridísima reina!
Y el final, de lo más emotivo, a modo de guiño despidiendo al fallecido Paul Walker (sí, tuve que contener las lagrimillas, que mi mujer me vigilaba...). Me da curiosidad conocer como era el guión original antes de la muerte de Walker, si cambiaron muchas escenas o solamente el final.
Seguro es que volveremos a ver a Toretto y compañía en una octava película, mientras tanto, me despido como en el film... PARA PAUL...
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