El Ministerio del Tiempo

Haré una reseña breve y sin desvelar demasiado para el que no la haya visto aun. 

¿De qué va, a grandes rasgos? Existe un ministerio secreto desde tiempos de Isabel la Católica que se encarga de controlar una serie de puertas que permiten viajar por el tiempo. De hecho, todo el tiempo va transcurriendo a la vez (lo que poco a poco te va dando un sentido y una hipótesis sobre los viajes temporales muy interesante). Por supuesto, los agentes del ministerio se encargan de que nadie cambie la historia. La serie comienza en 2015, con el reclutamiento de Julián, un enfermero del SAMUR con pocas ganas de vivir tras la muerte de su mujer tres años atrás. Julián se une a una nueva patrulla integrada por Amelia Folch (una de las primeras universitarias de España) y Alonso de Entrerríos (un soldado de los Tercios de Flandes). A través de los ojos de estos tres personajes vamos conociendo como funciona el ministerio y la gente que allí trabaja. Una serie de personajes secundarios (más bien co-protagonistas), le dan el caché de grandes actores a esta serie como Ernesto (Juan Gea), Irene (Cayetana Guillén Cuervo, podría decir que mi personaje favorito), o Salvador (Jaime Blanch).

El Ministerio del Tiempo es la serie española que nos merecíamos hace mucho (he leído esta frase en internet en infinidad de ocasiones). Satisface perfectamente a los amantes de la Ciencia Ficción, incluso te hace plantearte algunas cuestiones muy interesantes sobre los viajes en el tiempo. También satisface a los que les gustan las series históricas, pues cada episodio hace un buen repaso (y bastante bien documentado) de alguna fecha de nuestra historia. Para los que les gusta tanto el drama como la comedia, los encontrarán en ella, con momentos de tensión bastante dramáticos, así como con muchos gags cómicos (principalmente por la interacción de personajes de diferentes épocas). Todo esto, sin dejar de notarse que es una serie española. Efectos digitales suficientes (y sin pasarse), unos guiones bastante sólidos y el remate con buenas interpretaciones, culminan en ocho episodios para disfrutar. Sin olvidarnos de una serie de guiños y cameos, para los más frikis (no, no voy a desvelar nada). Mención muy merecida tienen los encargados del casting de actores para personajes famosos, muy acertados.

El final de la temporada me pareció genial, tanto la trama de la misión, como el "epílogo", donde cada personaje intenta adaptarse  a los acontecimientos que han ido viviendo durante la serie, y con la subtrama que se va generando en paralelo. Me pareció brillante.

La buena noticia, que, independientemente de la audiencia que pudo tener, hubo un gran apoyo a la serie por las redes sociales, hasta que se consiguió que TVE anunciara la renovación para una segunda temporada. Estamos de enhorabuena.