Aprovecho que acabo de ver Man of Steel para hacer un pequeña reseña, tanto de ésta como de Iron-Man 3, las dos últimas pelis de superhéroes que se han proyectado en los cines. Ojo, que hay spoilers...
Para comenzar, debo afirmar que tanto con la de Marvel como (y sobre todo) con la de DC he leído por Internet (y principalmente en Facebook) unos comentarios de lo más exacerbados y extremistas. La gente se posiciona en una u otra postura y lo defiende contra viento y marea (y en ocasionas contra las leyes de la lógica). Me recordaba al "y tú más" que tanto nos tienen acostumbrados los políticos. Las opiniones absolutas que se convierten en dogma me dan mucho miedo.
Empezando por Iron-Man 3, debo admitir que es la que menos me ha gustado de la trilogía, quizás porque el argumento de "el héroe que cae y toca fondo para después alzarse más fuerte y autoconfirmado" ya la habíamos visto en Iron-Man 2, película que, debo añadir, con posteriores visionados me ha ido gustando más y más, hasta ponerla casi a la altura de su predecesora. Cosas que no me han encajado en esta tercera entrega: El Mandarín, aunque como concepto me gusta, el haber usado esa treta argumental para tener a un personaje tan desactualizado (hoy en día sería muy difícil un villano de estas características, por lo "políticamente correcto" y porque los chinos ponían pasta en esta peli), pienso que esa crítica al propio sentimiento norteamericano de "el enemigo está ahí fuera" es correcta, pero mi lado oscuro friki se retuerce por la infamia de convertir en un mono de feria al histórico archienemigo del Hombre de Hierro. El ritmo general del film es adecuado, incluso con las repetidas bromas que dispara Stark por su boca, aunque ya estábamos acostumbrados a ello, y creo que algo de frescura en general le ha faltado respecto a sus dos antecesoras y la de Los Vengadores. Otra cosa... ¿el presidente secuestrado y SHIELD ni hace acto de presencia? Y lo más doloroso para mi, ¿qué necesidad había para destruir todas las armaduras tras derrotar a los malotes? ¿Solo para hacerle la pelota a la parienta? Por dios, que valen una pasta. Y esa es otra, las armaduras en esta entrega parecen hechas de papel Albal, se destrozaban a la primera de cambio, mientras que la que llevaba en Los Vengadores soportó hasta martillazos de Thor.
Pero no todo son pegas, como he dicho el ritmo me parece muy adecuado, la peli no se hace larga, y tiene momentos muy buenos, como la relación de Tony con el niño y la crítica al absurdo sobre-patriotismo que encarna Máquina de Guerra torándose Iron Patriot, y que termina convirtiéndose en un caballo de troya al servicio de los villanos, ya que, como pasa en la realidad, los verdaderos enemigos los tienen allí, a su lado. Además, ver a Tony Stark apañárselas un buen tramo de la película sin armadura, solo con su ingenio (recordemos que es un cerebrito, al nivel de Reed Richards o Hank Pym) fue muy estimulante e incluso hubo momentos junto a Rhodey (también sin armadura) que me recordaron a la saga Arma Letal (de la que el director Shane Black fue escritor). Mi nota: un 6,5.
Pasando a Man of Steel debo hacer dos confesiones: Primero, que no soy un gran fan del personaje, siempre me pareció demasiado puritano y altivo (como la mayoría de los de DC), y segundo, que leídas algunas críticas y comentarios (muchos megadestructivos) me esperaba salir decepcionado del cine. Pues no, todo lo contrario, me ha parecido genial y muy entretenida (que es el objetivo de estos productos). Quizás para muchos el personaje de este Superman dista bastante de las anteriores entregas, pero es que varias décadas después es necesario actualizar tanto conceptos como imágenes. El propio personaje en los comics ha evolucionado (o metamorfoseado en ocasiones, como si de un pokémon se tratase... esos años 90...). Lo que funcionaba en los 80 hoy en día no lo hace, es así. Algunos dicen que este film no tiene suficiente humor. Aparte de que haya algún pequeño gag, la película funciona perfectamente así, ya sabemos lo que hay cuando tenemos a Nolan detrás, pero esta es el puñetero Club de la Comedia comparado con The Dark Knight Rises (que a mí personalmente sí se me hizo excesivamente larga y falta de algún elemento humorístico para aliviar esa tensión contenida constante). Ojo, que lo dice un tipo que le encanta la comedia en las pelis de acción, bien usada, eso sí, como en Los Vengadores. Y es que Zack Syder (el director) ya hizo en su momento un Watchmen que, sin necesidad de más humor del oportuno, nos dejó un film muy potable. La presentación de Krypton fue majestuosa, y cómo se justifica perfectamente tanto las motivaciones de Jor-El, como de Zod. Quizás queda un poco raro que, teniendo en cuenta que el planeta estaba apunto de saltar por los aires, al bueno del General le diera por perpetrar un golpe de estado... Por otro lado, la infancia y adolescencia de Clark que vamos viendo en flashbacks me recuerda demasiado a los X-Men en general (y a Cíclope en particular). La actriz elegida para Lois no me convence demasiado, pero el resto del elenco es notable, incluso Henry Cavill que, a pesar de tener el fantasma de Christopher Reeve sobrevolándolo y en la conciencia colectiva, nos ofrece un Superman creíble y (al contrario que algunas críticas que he leído) humano, o todo lo humano y cercano que puede ser un tipo con esas características. A ver, humano no significa panolis. La muerte de Papá Kent, aunque un poco cogida por los pelos, nos da la idea de la motivación que tiene el protagonista para hacer lo que hace, un poco como la muerte del Tío Ben para Spider-Man. La batalla final, a pesar de durar bastante, se hace corta porque estás entretenido subiéndote la mandíbula, que no para de abrirse escena tras escena de destrucción, ostiacas y acción a raudales. Alunas pegas: los movimientos de cámara mareantes (sobre todo al principio) y el efecto de velocidad en las escenas de vuelo, que no dejaban ver en condiciones al protagonista. Y una cosa más, para la reflexión: ¿Para qué quiere Zod terraformar (más bien kryptonizar) nuestro planeta, si en él poseen grandes poderes que en el suyo no tienen? Nunca lo sabremos... La nota: un 8.
Pues esto es todo. Y una vez más, sí, seamos críticos con lo que vemos, pero no nos olvidemos de disfrutar en el proceso, si no, no tiene sentido pagar para entrar en un cine y menos ponerse a discutir con los demás, intentando que tu criterio sea más válido que el del resto.
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