Ya está a la venta 1936: La Batalla de Madrid, un proyecto de crowdfunding (financiación por mecenazgo) donde he participado, y del que he de admitir que no me ha decepcionado en absoluto.
El padre de la criatura es el guionista Rafael Jiménez, un ente inquieto con un amor por el comic desmesurado, al que conozco por ser también parte de Carmona en Viñetas, una iniciativa para la difusión de este medio que, aunque en principio es local, se extiende a otros ámbitos y trasciende su repercusión debido a su buena gestión, y, a mi parecer, por el apoyo de los autores invitados a estas jornadas, que encuentran en Rafael a alguien entrañable, que se vuelca en el proyecto, y lo da todo (TODO, incluso vestirse de arlequín para hacer de cuentacuentos para los niños). Ser un buen tipo a veces hace que el karma te devuelva el favor.
¿Es solo por el guionista por lo que he invertido en este crowdfunding? Podría ser, pero no. La descripción del proyecto era de lo más interesante, contar un importante episodio de la Guerra Civil Española, pero añadiendo mitología superheróica. Ummm... esto me suena... Sí: Iberia Inc., esa serie de Rafael Marín y Carlos Pacheco, de finales de los noventa, donde nos mostraban una España contemporánea, con la inclusión de seres superpoderosos, con la misma naturalidad que vemos en las publicaciones norteamericanas, sin caer en la parodia fácil. En esas miniseries (incluyendo también Triada Vértice), Marín nos presentaba a lo largo de textos complementarios (al más puro estilo Watchmen) un pasado reciente del país, incluyendo también esos superhéroes durante la Guerra Civil y la Dictadura. No hace falta decir que es una de mis obras favoritas e influyentes, con lo que esta premisa en 1936 La Batalla de Madrid me devolvía esa inquietud que me dejó el Universo Iberia Inc. al ser cancelado hace años. También puedo afirmar que el trato tanto de la historia como de los personajes es muy diferente al que Marín hubiese dado, seguramente, si hubiera ahondado en aquellos héroes de mediados del siglo XX que apenas esbozó.
Metiéndonos de lleno en la historia, nos cuenta un sangriento episodio de nuestro pasado, con bastante fidelidad y bien documentado, cubriendo algunos huecos (como la muerte de Durruti) con interesantes teorías, apoyándose en esos seres superpoderosos, mutantes, seres místicos e incluso mágicos. No quiero hacer ningún spoiler (y menos si el que lee esto no sabe demasiado de historia), así que solo diré que se lee de una vez. El dibujo de Jose Antonio Sollero es muy dinámico y efectivo, y las 68 páginas se devoran. También ayuda a eso que el guión no recurre continuamente a textos de apoyo, a excepción de esas portadas de periódicos que dividen la obra en capítulos, y que usan los vocablos de la época perfectamente, por cierto. A veces comienzas a ver muchos personajes, que apenas han sido presentados por su nombre, sin presentación previa, pero en el trascurso de los acontecimientos, mientras ves como se comportan y sus habilidades, terminas sabiendo perfectamente quienes son, en que bando luchan... Yo seguramente lo hubiera enfocado de otra forma, presentándolos de una manera más exhaustiva, pero hubiera perdido un montón de páginas en ello innecesariamente. Como guionista me queda mucho que aprender...
En el apartado gráfico, además del citado trabajo de Sollero, destaco el color de Sandra Molina y Vekfly (Verónica López), que usaron un tono intermedio entre el color clásico (por el que muchos se hubieran decantado para esta historia) y el más actual, acompañando muy bien el estilo del dibujo.
La edición es bastante buena, rústica con portada de solapas, y el diseño interior excelente. Un producto muy profesional, que nada tiene que envidiar a otros que están en el mercado. El tamaño, similar al de los álbumes europeos. Además incluye un prólogo de El Torres muy interesante, y algunas páginas en tinta como extras. Por supuesto, como mecenas, disfruté de la firma y dedicatoria de los autores, y un sketch a color del dibujante.
Durante el proceso de crowdfunding, diversos autores (de la talla de Rafael Fonteriz, Agustín Padilla o Gabriel Hernández Walta) apoyaron el proyecto aportando ilustraciones para regalo de los mecenas. Y es que, como ya dije, Rafael Jiménez se ha ganado el cariño y el respeto tanto de aficionados, como de los autores que han ido pasando por Carmona en Viñetas. Finalmente, de un objetivo de 2.100 euros, llegaron a más de 5.000.
En definitiva, os recomiendo esta obra encarecidamente, y espero que la historia continúe en sucesivos comics. Yo estaré ahí para apoyarlos.
Más info en su blog: http://1936comic.blogspot.com.es/
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